oradora
Del 10 al 12 de julio en la casa de retiro San Juan de la Cruz de los Carmelitas en La Torre, La Vega tuvimos el tradicional Taller del Sector Parroquial. Hubo participación de todas las parroquias de la sección dominicana de la Compañía de Jesús, seis en total (San Ramón Nonato, Partido; Ntra. Sra. del Rosario, Dajabón; San Lorenzo Mártir, Cutupú; Santo Domingo Savio, Los Guandules; San Martín de Porres, Guachupita; San Ignacio de Loyola, La Ciénaga). La participación total fue de unas 35 personas: laicos y laicas, religiosas y jesuitas colaborando juntos para buscar las respuestas necesarias para los desafíos que nos plantea la realidad juvenil en las distintas zonas del país que acompañamos.

La reflexión de este año fue en torno al desafío de la Pastoral Juvenil Parroquial de cara a las distintas realidades que se presentan en las parroquias que acompaña la Compañía de Jesús en República Dominicana. Llegamos al taller con tres preguntas fundamentales: ¿En qué están los jóvenes? ¿Qué estamos ofreciendo para ellos? ¿Cuál debe ser nuestra respuesta pastoral a la realidad de los jóvenes y su cultura?
Parroquia caimito

Para responder a dichas preguntas iniciamos con un análisis de la cultura juvenil a cargo de la antropóloga Tahira Vargas, quien nos animó a mirar las expresiones y reclamos juveniles como oportunidades de acercamiento y de captación de liderazgos transformadores de nuestra sociedad. Luego tuvimos la presentación de las distintas ofertas pastorales que tenemos los jesuitas de cara al mundo juvenil, en esto nos acompañaron: Cristian Peralta con las propuestas de la Oficina de Pastoral Juvenil (FIJA, Comunidades Fe y Vida, Juegos Ignacianos y Campamentos Magis); más adelante Neftalí Eugenia y Eduard Figueroa (Macoby) nos presentaron el proyecto de Jóvenes Líderes para la Paz (JOLIPAX) que se desarrolla en centros educativos de la zona del Cibao con la ayuda del equipo del Centro Bellarmino; y Cristhian Espinal quien nos presentó el proyecto pastoral de Fe y Alegría como un espacio de vinculación entre las escuelas y las parroquias. Fueron espacios de diálogo intenso y de cuestionamientos clave para examinar nuestro quehacer pastoral. Luego de contemplar la cultura juvenil y de ver las ofertas que tenemos, iniciamos un proceso de discernimiento común en la búsqueda de una respuesta más eficaz y sistemática a la realidad juvenil que nos desafía.

A partir de éste camino se vio la necesidad de un mayor acompañamiento por parte de la Oficina de Pastoral Juvenil a través de una Comisión de Pastoral Juvenil Parroquial que ayude a reflexionar y coordinar las distintas iniciativas de la pastoral juvenil de las parroquias. Se debe reforzar la presencia de las Comunidades Fe y Vida allí donde se encuentran funcionando (Los Guandules, La Ciénaga y Guachupita) y animar su fundación en las parroquias que no tienen presencia (Dajabón, Partido y Cutupú). Además, como un modo de acercamiento a los jóvenes que no participan en las parroquias y como respuesta a la realidad de violencia que se experimenta en las distintas zonas que acompañamos, se ofrecerá JOLIPAX desde las parroquias aprovechando las instituciones educativas de cada sector. Para cada una de estas iniciativas se crearon equipos de seguimiento.

Notas a destacar del taller: la disponibilidad de reflexionar de manera profunda y honesta la realidad de cada parroquia; la juventud de los párrocos; la acogida de la casa de retiro y los deseos profundos de responder a los desafíos de los jóvenes de las comunidades que acompañamos. Agradecemos la disponibilidad de todos los que nos acompañaron y sirvieron para que se diera el taller de manera agradable, profunda y honesta.