Las organizaciones y ciudadanos que conforman la Pastoral Social Cáritas de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros expresamos nuestro apoyo a la lucha contra la corrupción en la República Dominicana. Como bien ha expresado el Papa Francisco, “El corrupto no puede aceptar la crítica, descalifica a quien la hace, busca disminuir cualquier autoridad moral que pueda cuestionarlo y si puede lo persigue”.

La corrupción lleva a la acumulación de riquezas en manos de los funcio­narios públicos, lo cual afecta directamente el desarrollo de nuestro país y la calidad de los servicios públicos que recibe la población. La corrupción es el principal problema que afecta el avance de nuestro país.

Como Iglesia local hacemos un llamado a los ciudadanos y ciudadanas que habitamos esta Patria querida, a promover el valor de la transparencia y la legalidad en el manejo de los fondos públicos. Es necesario que se rompa el círculo y la tradición de corrupción e impunidad imperantes en nuestro país y construir un clima donde reine la cultura de la rendición de cuentas y la transparencia en el uso de los fondos públicos.

Apoyamos a las instituciones públicas que tienen como vocación principal hacer cumplir las leyes en nuestro país y perseguir la corrupción. En ese mismo sentido, ninguna persona que ocupe funciones públicas se debe oponer a que los organismos del Estado hagan su trabajo de erradicar la corrup­ción y someter a la Justicia a quienes entienda han manejado a su favor fondos públicos. Quienes lo han hecho deben asumir las consecuencias.

Expresamos también nuestro apoyo a los medios de co­municación que están del lado del pueblo denunciando los constantes hechos de corrupción, los cuales quedan sin castigo. No es posible que los servidores públicos usen el dinero de todos para satisfacer sus caprichos y los de unos pocos cuando nuestro país demanda mayor y mejor inversión en áreas tan vitales como salud, vivienda, caminos vecinales y otros.

Animamos y apoyamos al Ministerio Público en la tarea de investigar los actos de corrupción, esperando que la Justicia dominicana pueda desarrollar un proceso apegado a la equidad, la moral y la transparencia que todos deseamos y que cada actor del sistema judicial juegue su rol ante la sociedad.