P. Miller Lamothé, SJ – Superior de Haití

Desde el año 2008 participamos como invitados a las Asambleas de la CPAL. Hemos apreciado la apertura y el interés que el equipo central de la CPAL ha manifestado hacia la Compañía de Jesús en Haití y su misión.

Debo reconocer que hay una larga historia de apoyo a la formación de los nuestros. Desde el principio de los años 80, algunas provincias empezaron a recibir a nuestros jóvenes en las etapas del noviciado, juniorado, filosofía y teología. Un primer grupo fue enviado al noviciado en la Provincia de las Antillas. Luego fue el turno de la Provincia de México, que recibió durante casi 15 años a distintos grupos en el noviciado de Ciudad Guzmán y en el filosofado de Guadalajara. Cuando las entradas empezaron a aumentar, la Provincia Centroamericana abrió sus puertas a nuestros jóvenes para el noviciado en Panamá, el juniorado en Nicaragua, las etapas de filosofía y teología en El Salvador. Este apoyo a la formación nos ha preparado para abrir el noviciado en Haití el año 2001. El año 2004 y el año 2006 empezamos a enviar a jóvenes a la Provincia de las Antillas y la Provincia de Colombia, respectivamente, para las etapas de juniorado y filosofía. La apertura de una oficina del SJRM en Ouanaminthe el año 2000 y luego la integración de Haití en la red de Fe y Alegría han abierto el camino a una mayor colaboración.

El sismo del 2010 fue ocasión para una mayor expresión de esta colaboración. Hemos apreciado mucho la generosidad y el apoyo de las Provincias latinoamericanas, tanto en recursos económicos como en recursos humanos, para ayudarnos a responder de manera eficaz a la situación de emergencia. El mayor apoyo en recursos humanos (jesuitas y laicos) ha venido de la Provincia de las Antillas, por el hecho de compartir la misma isla. Esta colaboración se ha estructurado a través de la integración  de algunos compañeros de la Provincia de las Antillas y de Alfredo Ferro (Delegado Social de la CPAL) en el Comité Interprovincial para los Jesuitas de Haití (CIJH), encargado de acompañar las acciones apostólicas de los Jesuitas de Haití.

La CPAL, en su Proyecto Apostólico Común (PAC), ha puesto Haití como una de sus prioridades apostólicas territoriales, al lado de la Región de Amazonia y de Cuba. Apreciamos mucho esta opción apostólica de la CPAL. En el mes de enero el P. Jorge Cela, presidente de la CPAL, nos visitó para confirmar el compromiso de la CPAL en favor de Haití. Apreciamos el apoyo institucional que se está dando a nuestras obras. Fe y Alegría se ha beneficiado de la solidaridad de FLACSI a través de “Ignacianos por Haití” y de América Solidaria. Seguimos contando con el apoyo de la CPAL en recursos humanos para el fortalecimiento de nuestras obras.

 

En nombre de los Jesuitas de Haití, agradezco a todos los jesuitas y a todos los colaboradores y colaboradoras del SJR y de Fe y Alegría por su apoyo al trabajo apostólico que realizamos en Haití.

Miller Lamothe, SJ

Superior de Haití