Deshacer nudos, curar heridas y mantener viva la esperanza (Juan 20, 19-23)
La celebración de Pentecostés, es decir, la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas y en la comunidad, nos invita a abrirnos a la paz y al perdón.
La celebración de Pentecostés, es decir, la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas y en la comunidad, nos invita a abrirnos a la paz y al perdón.