Una Vocación Universal

Aunque la mayoría de la gente encuentra a los Jesuitas localmente en la educación y en otros ministerios, la Compañía de Jesús, es en realidad, una orden misionera — la más grande de ese tipo en la Iglesia Católica. El Padre Adolfo Nicolás, S.J., Superior General de los Jesuitas, ha reafirmado lo que él llama “la visión de nuestra vocación universal,” que es “ir a cualquier lugar en el mundo donde haya esperanza para la mayor gloria de Dios.”

Los ministerios internacionales Jesuitas buscan alentar la esperanza en lugares que parecen ofrecer muy poco de esto. Un caso en particular son los campos de refugiados, donde el Servicio Jesuita a Refugiados patrocina la educación de los niños que generalmente pasan años en esas conflictivas circunstancias, junto con muchos otros servicios. La esperanza se encuentra en la miríada de obras de justicia, paz y cuidado de la creación — el ministerio social Jesuita descrito ampliamente aquí.

También hay ministerios espirituales llevados a cabo especialmente por la mundial Compañía de Jesús. Entre ellos están el Apostolado de la Oración, el cual es, esencialmente, un grupo global de oración con ofrendas diarias en el internet. El apostolado ha sido llamado “el grupo de oración personal del Papa,” porque también comunica sus intenciones personales — a nombre de las vocaciones sacerdotales, por ejemplo, o el respeto mutuo entre las religiones del mundo. Otro ministerio espiritual es Comunidades de Vida Cristiana, una asociación de laicos patrocinados por los Jesuitas, que ha nutrido pequeños grupos que comparten la fe en 60 países.

Un ministerio menos típico es el Observatorio Vaticano, siendo una de las instituciones más antiguas de investigación astronómica en el mundo. Está dirigida por astrónomos Jesuitas que observan a través de sus telescopios en Tucson, Arizona y en Castel Gandolfo, la residencia papal de verano.

Educar a Líderes de la Iglesia
Adicionalmente, la Compañía de Jesús tiene responsabilidades cruciales en Roma, en nombre de la Iglesia Universal. Particularmente significante entre estas, es la formación y entrenamiento de futuros líderes de la Iglesia.

Los Jesuitas llevan a cabo esta tarea en un número de instituciones que incluyen la Pontifical Gregorian University, el Pontifical Biblical Institute y los Pontifical Oriental Institutes. Estas tres ahora sirven a más de 3,500 estudiantes provenientes de 120 países en seis continentes. Los estudiantes se preparan para servir como sacerdotes, hermanas, hermanos religiosos y líderes laicos. Ellos tienen un fuerte impacto en la Iglesia: Los graduados de las tres instituciones son un cuarto de los obispos actuales en el mundo y la mitad de los cardenales que votaron en el cónclave papal más reciente.

Los Jesuitas de los Estados Unidos y de Canadá, están activamente involucrados en todos los ministerios internacionales. Sus provincias o jurisdicciones regionales toman la responsabilidad del ministerio, en regiones que actualmente no son servidas por una provincia Jesuita en el extranjero. Las provincias de los Estados Unidos y de Canadá también se asocian con sus homólogos provinciales, especialmente en naciones en vías de desarrollo, en toda la gama de los ministerios, en lo que se refieren a menudo como una “relación de hermanamiento.”