Servicio de la fe y promoción de la Justicia

Fe-justicia, este binomio es nuestra misión: Vivir la fe del Evangelio que se expresa en la promoción de la justicia. Los jesuitas creemos que el servicio de la fe debe incluir como constitutivo esencial la promoción de la justicia. El amor a Cristo, que en innumerables miembros suyos padece hoy de hambre, desnudez, destierro y desprecio, fundamenta nuestro apostolado social. Nuestra acción apostólica busca atacar las causas, las estructuras que generan injusticia, nuestra acción no se dirige a las obras tradicionales de caridad, por más que éstas son útiles, sino hacia los elementos estructurales que generan un orden social imperfecto y que impiden vivir con dignidad .

Los jesuitas servimos “al solo Señor y a la Iglesia su esposa, bajo el Romano Pontífice”. Buscamos ayudar a los hombres y a las mujeres a «abrirse a Dios y a servir según todas las exigencias e interpelaciones del Evangelio”. Así pues, los jesuitas queremos ser Servidores de la Misión de Cristo. Nuestra fe que nos hace ser “amigos del Señor” nos lleva necesariamente a ser “amigos de los pobres”. Nuestro compromiso de establecer relaciones justas nos invita a mirar el mundo desde la perspectiva de los pobres y marginados, aprendiendo de ellos, actuando con ellos y a su favor.

Reconocemos situaciones críticas de injusticia que interpelan nuestra sensibilidad social de un modo serio y urgente, y es ahí a dónde queremos ir con creatividad apostólica, a esos lugares a donde otros no quieren o no pueden ir. Los jesuitas tenemos la tradición de construir puentes superando las fronteras. La complejidad de los problemas que encaramos y la riqueza de las oportunidades que se nos ofrecen piden que nos comprometamos en tender puentes entre ricos y pobres, puentes en las fronteras ideológicas, religiosas y culturales. Nuestro apostolado intelectual nos proporciona una ayuda inestimable para establecer estos puentes, ofreciéndonos nuevos modos de entender en profundidad los diversos mecanismos e interconexiones de los problemas actuales.

Los jesuitas tenemos, un modo de proceder, un conjunto de actitudes, valores y patrones que dan sentido a nuestra vida, son elementos fundamentales de nuestra identidad, y éste es: “profundo amor personal a Jesucristo” y “en solidaridad con los más necesitados”. Éste es un buen modo de expresar de manera simple y profunda lo que este binomio de Fe-Justicia significa para un jesuita y para el cuerpo de la Compañía. ( Jesuitas México)

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