Breve homilía, 8 de septiembre, 2013, asumiendo la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, Habana, Cuba.
P. Francisco Escolástico, SJ

Lecturas:

a) Éxodo 19, 3-8
b) Salmo 40
c) 1Corintios 13, 1-8.13
d) Lucas 1, 39-49
e)
Amigos todos en el Señor.

Hoy nos unimos a todo el pueblo cubano por la celebración de la fiesta de nuestra Sra. de la Caridad del Cobre. Todos como hijos clamamos a la madre Mambisa. Le pedimos que siga regando y sembrando flores de amor, de comprensión, de unidad, de paz, de alegría, de esperanza. Ella como Madre del pobre y del que sufre, nos entiende e intercede para que su Hijo nos muestre dónde quiere ser servido en esta tierra cubana. Con María Caridad del Cobre queremos ser creativos en llevar al Evangelio, queremos encontrar los espacios de maniobra que nos abre el Espíritu de su Hijo, para llevar consuelo a sus hijos sufridos y excluidos, a sus hijos descartados.

Las lecturas bíblicas que hemos escuchado nos dibujan el perfil de una comunidad sacerdotal. Somos eso, una comunidad sacerdotal, de servicio, de ofrecimiento, de acudir al otro, al prójimo.

Las lecturas nos ayudan a entender la misión que agradecemos a Luis Fernando, por los años que pasó sirviendo en esta parroquia y por esta nueva misión que se nos encomienda. Tanto para Luis Fernando como para mi, pido sus oraciones, ustedes, como comunidad sacerdotal deben ayudarnos a ser buenos sacerdotes, buenos pastores, pastores que huelan a ovejas, como ha pedido el Papa Francisco. No nos critiquen por atrás ni pierdan tiempo en comparaciones, más bien apóyennos con sus oraciones y buenos consejos.

De las lecturas aprendemos que un pastor debe:

1. Dejarse instruir por Dios, como Dios instruyó a Israel a través de Moisés. Si nos dejamos instruir por Dios, podremos salir de Egipto, salir de nuestro propio “amor, querer e interés”. Podremos dejar atrás lo que nos esclaviza y entrar en el desierto confiando solo en Dios. Somos atraído a la vida divina como Israel fue llevado en alas del águila hacia Yavé.

2. Un pastor debe escuchar y respetar la alianza, como Dios pidió al pueblo de Israel. Si hacemos esto, entonces seremos propiedad de Dios, seremos su tierra, seremos reino sacerdotal y una nación consagrada a Dios. Escuchar y respetar, es todo un itinerario espiritual para todos nosotros. Escuchemos la comunidad, escuchémonos entre nosotros, escuchemos a Dios donde clama la vida. Respetemos el ritmo de Dios salvarnos, respetemos las decisiones cuando no las entendemos, respetemos al que es enviado a otra parroquia y al que llega a servir en esta parroquia. Escuchemos y respetemos, por ese camino saldremos airosos del desierto.

3. Ojalá que podamos repetir con el pueblo de Israel “haremos todo lo que Yavé ha mandado”. Simplemente hagamos caso a las instrucciones de nuestro Padre celestial y lo demás vendrá por añadidura.

4. Con la carta a los Corintios, aprendemos que un pastor, un párroco debe servir fundamentado en la caridad. Nuestra parroquia se llama “Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola”. San Pablo nos está indicando que hagamos caso al nombre que llevamos como comunidad sacerdotal. Vivamos con la pasión del corazón de Jesús y mostremos que el amor se pone más en las obras que en las palabras, según San Ignacio.

5. En el evangelio de hoy, la visitación de María a su prima Isabel, María se levantó y se fue a servir a su prima. María obedece y sirve. Un pastor está llamado a levantarse y salir, salir, salir, salir a servir donde Dios quiere ser servido no donde nos inventamos o nos acomodamos. Con María, salimos para una misión: comunicar el Espíritu de Dios que es el Espíritu de Jesús. Por eso Isabel llena del Espíritu exclamó “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”. María e Isabel son mujeres que han recibido de Dios más que lo que han recibido de sus padres. Y eso no lo pueden callar. Como comunidad, nosotros tampoco podemos callar lo que hemos recibido de Dios.

6. Finalmente, María es llamada dichosa por haber creído. Al contemplar tantos dones recibidos por Dios, Isabel, llena del Espíritu ve dicha donde otros ven tristeza, ve ganancia donde otros ven pérdida, ve vida donde otros ven muerte y desolación. Un pastor es dichoso si cree lo que predica y vive apegado a lo que predica. Tendríamos que decir: Señor a dónde iremos, qué diremos, sólo tú tienes palabras de vida eterna.

7. Pido para Luis Fernando la dicha de creer, pido para mi la dicha de creer, pido para todos ustedes la dicha de creer. Grandes milagros acontecerán en esta parroquia si tenemos la dicha de creer.

8. Ven Espíritu Santo Creador, Ven Espíritu Santo consolador de los pobres, soplo que nos hace andar. Amén!!!!!!!