El Sacerdote Jesuita Antonio Lluberes colabora con el Periódico Camino. En cada edición, el Padre Lluberes propone sus reflexiones con el deseo de contribuir a la construcción de un país sustentado en el derecho y la justicia.
Periódico Camino, sección Andando, temas haitianos
Hay una mesa redonda que tanto se desea. Tema: La migración haitiana en la República dominicana, problemas actuales y soluciones de futuro. Participantes: Militares al cuidado de la Frontera, grandes contratistas de mano de obra haitiana sobre todo en la construcción, productores que comercializan con Haití, y diplomáticos de la Cancillería responsables de promover y defender la nacionalidad y Estado. Puede que salga algo claro. Excusen, pero, los demás son pequeños actores que podrán tener buenos sentimientos y criterios validos, pero muy relativa incidencia. 2 de noviembre de 2014
En nuestro país tenemos tres casos: regulación de haitiano, loma Miranda y aborto. Tres temas que se han convertido en caso, en problema, que han implicado a amplios sectores de la población. Pero la Presidencia le está dando un manejo tan particular que como que se podría acunar un término, “solución a lo Danilo”, que resuelve pero no convence a las partes y remanda “sine die”- sin fecha – la solución. En el 2015 se espera que se reactiven y se les dé una solución. Además, estamos enchivados en los intringulis de la política nacional: deuda externa, corrupción y reelección. 28 de diciembre 2014
Ha aparecido un tema nuevo, pero de mucho interés. Un grupo de obreros de la
construcción está reclamando que se aplique la ley de trabajo que establece
que el 80%de la mano de obra debe ser dominicana. ¿Habrá la suficiente mano
de obra dominicana para cubrir todas las necesidades que en este momento
trabajan los haitianos? ¿Aceptarán los dominicanos los salarios que ahora se pagan a los haitianos?
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En historia se estudian criterios para dilucidar lo que se llama en inglés «numerical
falacies», es decir, falacias o mentiras numéricas. Habría que aplicar esos criterios
para discernir los 13,500 haitianos detenidos por el CESFRONT en los primeros
ocho días en que se estuvo ejecutando la Operación Escudo para controlar el trasiego
de haitianos por la Frontera. Además, creemos que se deberían aplicar a los índices de crecimiento sostenido del PIB que el pasado 2014, se dice llegó al 7.1.
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Haití es una preocupación constante del gobierno y pueblo dominicanos. Cada
día puede que se presente un nuevo problema. Declaraciones, bravuconadas y
exceso de palabra valen poco. Todo debería comenzar por un estudio que dilucide
y defina las áreas de conflicto y cooperación. A ese estudio debería concurrir,
ya lo hemos comentado en un Andando anterior, las personas y grupos
sociales que se benefician. Señalamos a los militares encargados de cuidar la
Frontera, los comerciantes que mantienen relaciones con Haití, las empresas
que contratan mano de obra, las universidades que tienen estudiantes financiados
por agencias internacionales y funcionarios y diplomáticos cuya misión es defender al país en los espacios internacionales. 25 de enero de 2015
Del 26 de enero al 27 de febrero es tiempo para enfervorizar a los héroes y a la Patria. Pero en esta coyuntura histórica el terma haitiano se roba y redimensiona los hechos y los compromisos de futuro. Haití nos ha sido solidario pero tememos que nos podrá ser conflictivo. Si la migración es para actuar, la amenaza de la fusión es para temer. Hace ya mucho tiempo que se oye hablar, traer y llevar y hasta sobar este tema. Se habla pero no se demuestra nada. Andando sostiene que se ha de pedir a la Cancillería y a los ciudadanos que dicen temer la fusión que tomen una iniciativa. Que se constituyan en parte amenazada y demanden de los gobiernos de Francia, Canadá y Estados Unidos una toma de posición. Que se acerquen a organismos bilaterales como la ONU, OEA y la UNESCO y planteen una denuncia. Que haya una toma de posición oficial dominicana antes de que sea tarde. Puede ser que la vaciedad del tema nos conduzca a más incomprensión y hasta violencia. 22 de febrero 2015
“Se discute que se debe exigir el cumpli¬miento del artículo 137 de Código de Trabajo que establece que el 80 por ciento de la mano de obra debe ser nacional y el 20 por ciento extranjera. Se alega que esta medida ayudaría a controlar la mano de obra haitiana en el país. Pero esta ley está mediada por el salario. Deben mejorar los salarios que estimulen a los dominicanos a integrarse al trabajo, al trabajo duro de bracero agrícola y peón de la construcción. Y ya sabemos que hace buen tiempo se habla de mejorar el salario y no se avanza. Sería bueno recordar que el migrante obrero, puertorriqueño, cocolo y haitiano, vino al país importado por las empresas azucareras para deprimir el salario. La historia es maestra de la vida. Aprendamos.
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Las celebraciones del 27 de Febrero han oscilado entre carnavales y manifestaciones patrióticas. Se ha repetido varias veces la expresión “defensa de la soberanía.” Está claro que se debe entender en el contexto del agrava¬miento de las relaciones dominico-haitianas. Se sigue dando larga a tomar decisiones claras, programadas y mantenidas. Cosa que esperá¬bamos de la nueva dirección del Minis¬terio de Relaciones Exteriores. El sector académico y político, que tiene acceso a los medios, radicaliza las po¬si¬ciones. Grupos populares traducen las posiciones acadé-micas en acciones de violencia verbal y física. Puede ser que nos apro¬ximemos a una violencia callejera incontrolable. Vamos a compartir un párrafo de un artículo de Federico Henrí¬quez Gratereaux en el periódico Hoy del 28 de febrero. “Tenemos “organismos” encargados de “asuntos fronterizos”; desde hace años se reúnen en la cancillería para deliberar o intercambiar “informaciones pertinentes”. Son funcionarios públicos, cuyo trabajo no es visible para los hombres comunes y corrientes que poblamos esta República. En realidad, no hemos sido bien defendidos, ni por civiles, ni por militares. Los guardias han hecho negocios con los emigrantes sin papeles; los oficiales civiles han expedido actas de nacimiento falsas sin ningún miramiento; los cónsules dominicanos en la ciudades de Haití han repartido visas “al por mayor”; y lo que es peor, los partidos políticos han “cedulado” haitianos para que participen como “dominicanos provisio¬nales” en cada torneo electoral.» 8 de marzo 2015
El Caricom debería ser un socio comercial y un aliado político de nuestro país. Todas estas islas del Caribe están montadas sobre un pasado histórico común: la economía de plantación en particular azucarera. Y nosotros, los dominicanos, nos nutrimos de mano de obra azucarera barata, los cocolos. La comunidad cocola nos enriqueció en el trabajo, en el folklore y en el arte culinario, en la difusión de la cultura mutualista, en la enseñanza de la lengua inglesa, y posteriormente en el deporte. Pero, ¡qué cosa! predominan las diferencias y no se busca la manera de superar las dificultades. En estos días se han oído voces que consideran como no procedente asociarnos al Caricom. Mientras tanto otros, productores y comerciantes, destacan la expansión de las ventas de productos nacionales en esos países. Leche y pintura, block y hasta arena, varillas y golosinas. La golosina es dulce y gusta.
Duarte olvidado, burlado y subestimado. Pero espíritu superior. Por años no se hablo de él. Después algunos se burlaban de su ausencia en el campo de batalla. Otros le encaraban el desconocimiento de mujeres e hijos. Se le presento como un “apóstol”. Pero él se remonta y se nos muestra como un amigo, un estudioso, un visionario, un político, un organizador, un táctico, un legislador, persona generosa que puso vida y bienes familiares al servicio de la patria, hombre honesto, alma trasparente y espíritu superior. En 1864 escribió a Ulises Francisco Espaillat” “… si he vuelto a mi Patria después de tantos años de ausencia ha sido para vivirla con alma, vida y corazón, siendo cual siempre fui motivo de amor entre todos los verdaderos dominicanos…” 15 de marzo de 2015, 11
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