El Padre General, Adolfo Nicolás, SJ, a los asambleístas. Asamblea CLC-CVX en Beirut. Agosto 2013.
1. Quiero compartir hoy con ustedes algo que ha estado en mi mente recientemente.
* El 25 de junio recibí la visita de dos religiosos. Hacia el final de la visita me preguntaron: “¿Cuáles piensa Ud. que son hoy las necesidades y prioridades más urgentes de la Iglesia, …?
* Esa tarde tuve una cita con el Papa Francisco y ambos llegamos al mismo punto: ¿cómo puede la Compañía de Jesús servir mejor hoy a la Iglesia?
* La respuesta inmediata de los dos, estuvo en la misma línea.
o Apenas tres días antes el Papa se había encontrado con el Rector de la Universidad Gregoriana y le dijo que esperaba de los Jesuitas que tomaran muy en serio el Apostolado Intelectual. Había estado hablando acerca de la periferia y de su gran importancia para la Iglesia. “Pero, añadió, la experiencia de la periferia necesita reflexión y estudio para sacar de ella los frutos del Evangelio, que el Señor quiere”. Esa fue la reflexión del Papa.
o Por otro lado, en 2010 tuvimos en México un gran encuentro de las Universidades Jesuitas. La frase que cautivó la imaginación de quienes estuvieron presentes en esa ocasión fue: hoy el mayor peligro es la “Globalización de la superficialidad”. Y el mensaje posterior fue que tenemos que esforzarnos por PROFUNDIZAR en todo lo que hacemos. Hay una perfecta armonía entre lo que el Papa considera como la mayor necesidad y lo que nosotros, los jesuitas, pensamos también.
2. ¿Es esto diferente a lo que afirmamos en Fátima? Permítanme compartirles una reflexión bíblica que puede ayudarnos a poner esto en perspectiva.
* Israel pasó por tres períodos muy diferentes durante su vida y para cada uno de ellos tuvo un lenguaje diferente.
o Primero la construcción del pueblo: Identidad, sentido de pertenencia, orgullo de ser un pueblo… etc. Y emergió el lenguaje histórico, épico, de los hechos heroicos y extraordinarios de Dios. Como resultado el pueblo pudo decir: SOMOS ESTE PUEBLO, y sentirse orgulloso de ello. Escogido, selecto, bendecido, etc.
o Pero la identidad es riesgosa: se arriesga a la manipulación, a la limitación política, a la impureza, a la exclusión, etc. Y el pueblo necesitó de los Profetas que vinieron a purificar la fe y ampliar las perspectivas para liberar a Dios y así a hacer libre al pueblo. Los Profetas se ubican aquí y cada Comunidad de Fe los necesita si quiere crecer y referirse al Dios vivo.
o Pero entonces vino el Exilio. El pueblo se sintió traicionado, abandonado, desprotegido… y perdió su fe. Sólo algunos creyeron: el Resto. Y ¡sorpresa! los profetas desaparecen. No más. Porque cuando no hay fe, el lenguaje profético no tiene sentido. Sus desafíos fueron olvidados porque ya no hubo corazones receptivos para ellos. Hubo necesidad de un nuevo lenguaje, que encontramos en la Sabiduría, el lenguaje sapiencial que encuentra a Dios en las cosas sencillas y simples de cada día. Este es el lenguaje que tiene sentido tanto para los creyentes como para los no creyentes. Quizá este es el lenguaje emergente para el mundo de hoy.
3. ¿Dónde estamos en el mundo?
* El así llamado Occidente Cristiano ha perdido su fe, en gran medida.
* El agnosticismo crece y se esparce por todos lados (especialmente, si lo comparamos con el pasado reciente, en los tradicionalmente Países “Católicos”)
* Pero estamos en transición y necesitamos de los tres lenguajes:
o 1. la Historia para los nuevos Cristianos
o 2. la Profecía para la Comunidad de Fe. Y
o 3. la Sabiduría para las situaciones de Frontera y los ambientes no Cristianos.
4. ¿Cómo hacerlo?
En su tiempo, Arrupe asumió una pregunta semejante acerca de la pobreza y los pobres; y dio a ella una triple respuesta. Dijo:
o TODOS tienen que trabajar POR los pobres;
o MUCHOS tienen que trabajar CON los pobres;
o POCOS, los especialmente llamados por Dios o por la Obediencia, tienen que vivir y trabajar COMO los pobres.
Quizá podamos transcribir hoy esta clasificación a nuestros términos, empezando por los pocos
o POCOS, quienes tengan el talento, la capacidad y la oportunidad, están llamados al TRABAJO INTELECTUAL, LOS DESCUBRIMIENTOS Y LA INVESTIGACIÓN
o MUCHOS deben convertirse en PROFESIONALES calificados excelentes. Y
o TODOS tenemos que llenar nuestro mundo de Sabiduría, a través de la REFLEXIÓN, la MEDITACIÓN, y el PENSAMIENTO.
5. Y justamente aquí constatamos la enorme relevancia de la Espiritualidad Ignaciana y de los Laicos Ignacianos en la Iglesia.
* La Espiritualidad Ignaciana nos adiestra a todos en la reflexión, la meditación, y a distinguir entre lo superficial y banal, y lo real y profundo.
* Una vez más, es el Papa mismo quien en una Meditación sobre María en una de sus homilías en Santa Martha, la casa donde vive, nos da tres palabras clave para comprender y ahondar en el corazón de María:
o ESCUCHA,
o DISCERNIMIENTO,
o ACCIÓN.
El P. Spadaro en un programa de televisión dedicado al Papa dijo que estas tres palabras son profundamente ignacianas y pueden expresar lo que el mismo Papa está haciendo.
o Está Escuchando durante la primavera,
o Estará Discerniendo durante el verano, y
o Esperamos Acción y decisiones en el otoño y el invierno.
6. Resumiendo: podemos afirmar que la Espiritualidad Ignaciana tiene gran relevancia hoy en la Iglesia,
* Porque nos da la flexibilidad para responder a la realidad como Dios lo ha hecho a través de la historia.
* Nunca es la misma y nunca está reducida por ninguna clase de visión ideológica.
* Nos enseña a descubrir la realidad
o para reflexionar profundamente
o para discernir la más necesario y urgente
o nos entrena para la acción, sin necesidad de depender de otros. Todos los signos son internos y dirigidos por Dios y hacia Dios.
7. Finalmente, ¿quiénes son los pregoneros de esta espiritualidad? Sin ninguna duda:
* Cualquiera que se abra al Espíritu y aprenda el proceso de discernimiento que Ignacio propone
* Los laicos ignacianos, como lo son ustedes, y , si ustedes lo permiten,
* también hay lugar para los jesuitas
o para acompañarles y
o para buscar en este tiempo de transición las fuentes de la Sabiduría y a Dios en todas las cosas.
PARA LOS QUE RESIDEN EN EL CIBAO: UNA CONFERENCIA DEL P. DR. EUGENIO RIVAS, SJ.