Nos alegramos
La Universidad Católica Nordestana, UCNE, está de aniversario. Hace 37 años nació esta institución académica de altos estudios para bien de una región que ha venido cosechando frutos abundantes de aquella feliz idea convertida en realidad. En su cuna, la progresista ciudad de San Francisco de Macorís, se han ido acariciando proyectos de desarrollo que de manera eficaz han dado un nuevo rostro a los pueblos aledaños.
Entrada al campus
Más de 14 mil egresados en diversas áreas del conocimiento es la muestra más fehaciente de un trabajo hecho con tesón y esmero para bien de la nación.

Estos profesionales salen formados con principios sólidos para servir a su pueblo. La misión evangelizadora de la Universidad los marca para hacer la diferencia en una sociedad en donde muchos de sus miembros ponen el tener, por encima del ser, desviando el camino correcto hacia una realización plena.

Nuestro reconocimiento a su rector, Mons. Fausto Ramón Mejía Vallejo, y en él a todo el personal de esta prestigiosa institución académica. Con su hermoso trabajo, ustedes van dejando huellas de compromiso y esperanza en un pueblo que espera de sus profesionales el acompañamiento urgente para hacer que los hijos de esta patria querida vivan con la dignidad que otros le han arrebatado. Felicitaciones.

Santiago querido

Los habitantes de la Ciudad Corazón pasan por uno de los momentos más tristes de su historia. Le han robado la paz y sosiego que hicieron de este pueblo un espacio ­anhelado por ciudadanos de otras localidades del país. El orgullo de ser santiaguero está herido.

Hoy la delincuencia y violencia han hecho de sus hogares cárceles permanentes. La inseguridad ciudadana ha obligado a nuevos estilos de vida, cambiar horarios de reuniones sociales y religiosas. El temor a ser asaltados o quedar atrapados entre el fuego cruzado de bandas criminales va diezmando la salud de nuestra gente.

Con frecuencia pasan hechos vandálicos que lastiman el alma, como el ocurrido el pasado 8 de marzo, en donde la joven Nicole Valdez Henríquez, perdió la vida cuando salía de su hogar a comprar un alimento para su padre. El hecho ocurrió en el sector de Pekín, Santiago, ha llenado de luto y dolor a la comunidad. Nicole era una joven ejemplar. Pertenecía a la Pastoral Juvenil y formaría parte del Equipo Arquidiocesano de este ­hermoso­ movimiento. Era egresada del Politécnico Don Bosco, de La Ceibita. Cuántos sueños tronchados y cuántas ilusiones marchitadas.

Santiago, y los demás pueblos del país no pueden continuar soportando esta pesadilla. Autoridades y el pueblo en general debemos hacer algo urgente para frenar esta ­carrera­ loca que nos lleva al abismo. Que este crimen no quede sin castigo. Merecemos días mejores.