La editorial Sal Terrae publica este mes de septiembre la exhortación apostólica del papa Francisco Evangelii gaudium (La alegría del evangelio). Es el primer documento escrito únicamente por él y está dedicado al anuncio del evangelio en el mundo actual. Vio la luz en noviembre de 2013 y ahora lo edita el sello jesuita sumando al contenido del documento dos importantes aportaciones que ahondan en las palabras del pontífice: las reflexiones iniciales del cardenal alemán Walter Kasper que enmarcan el mensaje del pontífice desde la Teología y la personalidad del mensajero y el análisis del destinatario en el epílogo del sacerdote George Augustin.

Kasper presenta Evangelii gaudium partiendo de las dos palabras con las que “arranca” lo que él llama “programa”: “Quien entiende estas dos palabras entiende al papa Francisco y comprende lo esencial del mensaje cristiano”, asegura. Y desde ahí Kasper ahonda en esta exhortación desde un Evangelio “fuente que borbotea sin cesar” y desde una alegría meta “de la que ya podemos participar por adelantado mientras peregrinamos por este mundo”. Para el teólogo alemán el papa Francisco acude al Evangelio porque es fuente del dogma y de sus preceptos, no su contrario. Y así asegura que la fe no es una moral y que Francisco no pretende ser un papa moralizante sino que acude a esta fuente para interpretar la fe y la moral y desde ahí, inspirar y motivar a los creyentes a ponerse junto con él en camino al lado de Cristo”. Según Kasper, en el Evangelio “el imperativo: «¡Debes!», «¡Tienes que…!», va precedido siempre de la alentadora confirmación del indicativo: «¡Eres!», «¡Estás legitimado!», «¡Puedes!»”, de modo que los preceptos no pretenden aguarle el disfrute de la vida al creyente, “más bien son indicadores del camino hacia la alegría de vivir, o sea, hacia una vida lograda, plena y feliz y también hacia la vida eterna”. Kasper analiza las palabras del papa profundizando en su figura, desde sus orígenes y su vida en la megápolis del hemisferio Sur, su preocupación por la nueva evangelización y por la inculturación de la Iglesia en el mundo actual. Su estilo “nuevo” de pontificado también representado en este documento nutrido de imágenes propias, de expresividad cercana, de testimonios vitales personales, de experiencia pastoral. Analizando Evangelii gaudium concluye que el mensaje de la misericordia, “que permite respirar y comenzar de nuevo una y otra vez, es la razón para la alegría del Evangelio”.

Por su parte, George Augustin se adentra en el destinatario de Evangelii gaudium. Como documento doctrinal que es, se adentra en los fieles cristianos que forman parte de la iglesia diversa y que están llamados a descubrir la radicalidad y la belleza del Evangelio para hacerla presente en su vida: “El gran desafío consiste en encontrar respuestas a las preocupaciones, necesidades, problemas y heridas de nuestra época desde el espíritu del Evangelio”, apunta.

Fuente: Sal Terrae