La la PUCMM ha dedicado un busto a nuestro Mons. José Francisco Arnáiz, S.J.
Mons. Agripino, en sus palabras, destacó el amor de Mons. Arnáiz por la PUCMM a lo largo de los años y cómo sus últimos días los había pasado en la PUCMM, dichoso, rodeado de halagos y reconocimientos merecidos. Mons. agradeció la presencia del P. Colino sj, y la mía propia. El Ing. Pedritín Malagón iba a leer unas palabras, pero a las pocas frases, no pudo continuar, emocionado. Otro leyó su texto, ya aparecido en El Caribe. Arnáiz admiró mucho la competencia del Ing. Malagón, exponente de un grupo de amigos que quiso mucho y estaba allí bien representado.
Luego de develizar el busto, Monseñor me pidió tomara la palabra.
Recordé mis desayunos con Arnáiz en la Valle Llano donde analizaba la prensa y también en la PUCMM.
Me alegré del busto de Arnáiz en un jardín que tanto admiró, mirando la biblioteca. Recordé que Arnáiz se dedicó a estudiar los Ejercicios de San Ignacio como camino para vivir el Evangelio y también a pensar y a dar razón de nuestra esperanza.
El busto capta la sonrisa de Arnáiz.
Una sobrina, María José, llegada desde Madrid, cerró el acto.
Les mando un saludo, manolo sj.