La mejor ofrenda

Llegó el cumpleaños de la Patria. Hace 170 años germinó la semilla libertaria. Hombres y mujeres dieron lo mejor de sí, su vida, para que transitáramos la ruta de sueños sin pesadillas y camináramos dejando huellas que sirvan de norte a los que luchan por la justicia.

Desde el inicio, los forjadores de nuestra independencia comprendieron que “ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo indolente y servil si en su pecho la llama no crece que templó el heroísmo viril”.

Ellos dejaron atrás el egoísmo, la comodidad y el individua­lismo para dar paso al compromiso sellado con su sangre.

170 años después la celebración de la Independencia nos llama a ser fieles a los ideales que movieron la acción contra los que mancillaron la dignidad de la patria herida.

170 años después nos toca continuar la obra. Hoy tenemos nuevos retos. Vivimos una realidad que necesita transformaciones urgentes.

-Tenemos dominicanos y dominicanas que viven en la extrema pobreza.

-Jóvenes vegetando sin encontrar salida para un futuro pro­misorio, esos que ni trabajan, ni estudian. Esos llamados Ni-ni, involucrados en hechos violentos que nos atormentan y marchitan su existencia.

-Inseguridad ciudadana que nos convierte en presas de los malhechores.

-Justicia débil frente a los delincuentes de cuello blanco, y complaciente contra los que nos han robado la paz.

-Funcionarios a los que nos les duele entregarle al mejor postor nuestros recursos naturales aunque hagan de nuestro suelo un desierto.

-Políticos que están más pendientes de sus intereses perso­nales y grupales que en el bien del pueblo que un día los eligió para que fueran sus representantes.

Para alcanzar la independencia plena todavía nos falta un largo trecho por caminar y así encontrarnos con los héroes de la Patria. Reconocemos que hemos dado pasos importantes en este peregrinar y entre ellos está la conciencia ciudadana que despierta cada día dando muestras de que somos capaces de alcanzar metas nacionales sin estar tutelados por los partidos.

Que este 27 de Febrero hagamos nuestras las palabras de los Obispos dominicanos quienes en su más reciente mensaje nos invitan a luchar por el bien común construyendo entre todos una República Dominicana más humana y solidaria. Es la mejor forma de celebrar el Día de la Independencia. Es la mejor ofrenda a nuestros libertadores.