Por: Antonio Lluberes, SJ.
En estos días, ante la abrumadora lucha de políticos y partidos, la mente ha volado hacia una distinción, no nueva, ya sabida pero muy explicativa, que hace diferencia entre políticos y estadistas.
El estadista es la persona que se ocupa de construir la sociedad, el estado, de velar por las fronteras y por la salud, por la educación y la recreación, por la transparencia y la honestidad, por el orden policial pero también por la tranquilidad interior de los ciudadanos. Vela por el desarrollo material: carreteras y puentes, plantas eléctricas y elevados, producción agrícola y seguro social.

El estadista también se esmera por la sana convivencia pacífica entre los ciudadanos, por el respeto de la autoridad a las personas, por garantizar la esperanza de futuro a todos. Tiene que crear confianza.
Un ejemplo que ha venido a nuestras mentes es el del primer ministro de Israel, Isaac Rabin, un estadista, que se propuso crear relaciones de paz entre árabes y judíos hasta arriesgar su propia vida. Y así fue. Un fanático religioso judío, en desacuerdo con su política de paz, lo asesinó a dos disparos en 1995.
El político, en cambio, vive de la erótica del poder. Lo que le gusta es el placer de estar donde se hace el dinero y donde se parte el bacalao. Dar órdenes y recibir alabanzas. Estar en el poder. Hacer creer que se hace y lo que se hace es que se busca. Pintar al diablo de ángel. Eso les crea placer. No se pueden barajar los temas, recurrir al maloliente recurso de que María estaba lavando y se le acabó al jabón.
En días pasados, el Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, rector de la universidad UNIBE, en un discurso de graduación dijo que “No necesitamos políticos. Lo que necesitamos son hombres con vocación de servicio.”
Sabemos a lo que se refería el Dr. Castaños. Qué pena que hemos llegado ahí! Eso nos apena, pero nos estimula. Tenemos que salir a buscar una nueva generación, un recambio social, que recupere los valores históricos de sacrificio, servicio, patria y justicia. He ahí el reto.

Editorial
Viernes 27-11-15
POLÍTICOS Y ESTADISTAS