La hermosa y restaurada ciudad colonial de Quito sirvió de marco para el I Encuentro de Delegados de Juventud y Vocaciones de la CPAL.
En esta reunión nos dedicamos primero, a presentar nuestras propuestas de Pastoral Juvenil más significativas; y luego, a la evaluación de nuestro seguimiento a los lineamientos del Plan Apostólico Común (PAC). Lo que con sentido de realidad y energía apostólica vamos haciendo por y con nuestros jóvenes. Fue importante revisar puntos elementales del Discernimiento Vocacional, como el ingreso de jóvenes a nuestros noviciados, edades y planes de discernimiento propuestos a nuestros candidatos. También fue positivo conocer las nuevas sensibilidades de los jóvenes de hoy; y los espacios socio – políticos en los que participan en medio de las realidades que mueven a casi todos nuestros países de América Latina. Nivel importante de esta convocatoria, por ser formalmente la primera en conjunto, fue discutir dónde nos vinculamos fuertemente ambas pastorales.
Seguiremos trabajando en los grandes retos propuestos desde nuestro trabajo en Equipo, logro valioso desde la lógica CPAL, como la consolidación de las Redes Juveniles Ignacianas en las provincias que aún no estamos en eso. También nos hemos marcado el 2018 como el año en que la Red Juvenil Ignaciana de la CPAL sea una realidad.
Por supuesto, hubo tiempos para recorrer el casco antiguo de la capital ecuatoriana, los pueblos temáticos del entorno, entre ellos el famoso Otavalo, junto a la visita a la tumba de Monseñor Proaño, el Obispo de los Indígenas, donde celebramos con sentido latinoamericano, nuestra eucaristía. La Iglesia de la Compañía, con su dorado barroco del s. XVII nos recibió con esplendor otro de esos días junto a la comunidad que allí reside. Valiosa igualmente, fue nuestra visita a la Enfermería y al Noviciado, donde los venezolanos presidimos otra de nuestras eucaristías.
Vaya un fraternal agradecimiento a la Provincia Ecuatoriana por el recibimiento a los 23 compañeros de nuestra Región. Seguimos en oración por todos nuestros hermanos ecuatorianos en medio de la difícil situación causada por el terremoto de hace unas semanas, donde los jesuitas están teniendo un arduo trabajo.
Fuente: Jesuitas Venezuela
Publicada en 9 · jun · 2016