En cumplimiento de su misión de acompañar y fortalecer a sus hermanos, el Padre General ha visitado recientemente las Provincias de África Occidental.

Dirigiéndose a los jesuitas en Camerún, el Padre General describió los valores que los africanos encarnan: respeto por la vida y amor a la vida. El Padre General trazó la imagen del jesuita actual como alguien empeñado en la búsqueda constante de comprensión y significado. Todos y cada uno de los jesuitas están en contacto con un mundo en constante cambio; un mundo que ofrece algunas respuestas a ciertas preguntas y desafíos, pero que nunca ofrece una alternativa satisfactoria. El tipo verdadero del jesuita exhala un triple perfume: el olor de oveja, de biblioteca y del futuro. En todos estos campos el Padre General pide a los jesuitas que examinen sus relaciones con los pobres. Uno de los desafíos con que se enfrenta la Compañía es encontrar modos de ayudar a la Iglesia Universal de hoy a que se beneficie de la diversidad de culturas. Para alcanzar este objetivo, el Padre General pidió a los jesuitas que pongan especial atención a tres dimensiones de nuestra vida jesuítica actual: Profundidad (tanto en los estudios como en la espiritualidad), creatividad (aprender nuevas técnicas que nos ayuden en nuestro esfuerzo por acompañar a hombres y mujeres en su búsqueda de la verdad), y vida en el Espíritu (sin la cual no tendremos profundidad).